El proyecto que busca potenciar las instalaciones del Observatorio Foster tras su apertura al público

En julio de 2022, el Observatorio Manuel Foster, ubicado en la cima del cerro San Cristóbal, abrió indefinidamente sus puertas al público. Tras casi 30 años cerrado y con una única opción de visitarlo en ocasiones especiales -como el Día del Patrimonio-, este Monumento Histórico, perteneciente a la Universidad Católica y gestionado por el Instituto de Astrofísica, se convirtió en una de las principales atracciones del Parque Metropolitano de Santiago.

Y es en ese contexto que surgió la idea de potenciar sus instalaciones, ante el gran número de personas que recibe diariamente el observatorio. Es más, Pablo Lara, encargado del proyecto Manuel Foster asegura que, desde la apertura del recinto en junio, más de 20 mil individuos han recorrido este monumento, es decir, cerca de 400 personas diariamente son cautivadas por la historia y muestra científica que ofrece este lugar.

En razón del éxito que significó abrir las puertas del observatorio, es que ahora el proyecto Manuel Foster busca, en el corto plazo, levantar una explanada que permitirá a los visitantes poder tener la experiencia de apreciar Santiago desde un punto único del cerro San Cristóbal. Por otra parte, la iniciativa también apunta a mejorar los servicios sanitarios del lugar.

En tanto, en su segunda etapa, este proyecto pretende adaptar salas para acoger muestras, charlas y exposiciones. Y para lograr todo lo anterior, el Centro del Patrimonio Cultural UC se encuentra realizando las gestiones para la puesta en valor de este monumento.

Cabe recordar que el Observatorio Manuel Foster fue instalado en el cerro San Cristóbal en 1903 por el Observatorio Lick de la Universidad de California, en una época donde la mayoría de los instrumentos de gran tamaño estaban en el hemisferio norte.

La Instalación fue autorizada por el Presidente Germán Riesco, convirtiéndose en la primera edificación en ocupar la cumbre del cerro San Cristóbal. En 1928, la Universidad Católica de Chile lo recibió como una donación del destacado político y profesor de la misma casa de estudios, Manuel Foster Recabarren.

En 2010 fue declarado Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales.